Administradores de Fincas Urbanas & Corredores de Seguros, una alianza inmejorable.

Quiero destacar de entre todas esas labores, la del mantenimiento y conservación de las instalaciones comunitarias. Son muchas y variadas las obras que se realizan a lo largo del año en la Comunidades de propietarios, siendo mayor el número de las mismas cuantos más años tiene construido el edificio. Muchas de estas obras son objeto de cobertura por una póliza de seguros. Tiene que quedar claro que las pólizas de seguro cubren siniestros (es decir, un suceso real, ajeno a la voluntad del asegurado, que ocurre de manera fortuita, súbita e imprevista y causa una pérdida económica) siempre que estén amparados en el contrato de seguro. Algunos ejemplos de obras cubiertas por el seguro son los daños por agua derivados de roturas, obstrucciones y desbordamiento de tuberías comunitarias, en algunos casos solamente los daños ocasionados a terceros, entendiéndose como tales, los producidos por la comunidad a otras personas, tanto de carácter corporal como material (Incluidos los propios propietarios) y en otros también la búsqueda y localización de la avería; los daños causados por fenómenos atmosféricos (viento, lluvia, pedrisco y nieve), los actos de vandalismo y tentativa de robo entre otros.Son muchas las labores diarias que tiene que realizar un Administrador de fincas. Entre ellas podemos destacar el velar por el buen estado de la finca y de sus instalaciones. Deben adjudicar las obras necesarias de mantenimiento y conservación. Proponer en Junta los ingresos y gastos necesarios. Recaudar a través de cuotas abonadas por los propietarios los ingresos propuestos. Vigilar la morosidad existente e informar a propietarios y presidente de las gestiones realizadas. También deberá facilitar la buena relación entre vecinos y mediar en posibles conflictos entre ellos.

Los trámites de esos siniestros suponen una carga de trabajo que requiere mucha dedicación y conocimiento. Dedicación, puesto que hay que comunicar el siniestro y para ello tener los teléfonos, fax o correos electrónicos de los departamentos de las diferentes compañías de seguros, hacer seguimiento de la peritación, trabajos a realizar y de la satisfacción de los perjudicados. Conocimiento, porque hay que saber rebatir el rechazo de cobertura de los tramitadores de la compañías cuando estén incorrectamente fundamentados y así defender correctamente los derechos e intereses de la Comunidad.

Somos los Corredores y Corredurías de Seguros el complemento ideal para que el Administrador de fincas pueda dar un servicio integral a sus comuneros. Debe haber una confianza mutua entre ambos, al saberse aliados en la protección y cumplimiento de los derechos contratados en póliza de seguros y por ende la satisfacción de sus clientes. El Corredor deberá informar por escrito al Administrador de los avances e incidencias que ocurran durante la tramitación del siniestro, para que este a su vez pueda informar a los propietarios. Asesorarle si se produce rechazo por parte de la compañía de algún siniestro, explicando el motivo del rechazo, si el mismo es correcto, o emitiendo un informe de cobertura si estima incorrecto el motivo de exclusión. Asistirle incluso en la vía judicial, declarando a favor de la comunidad en caso de entender que la Compañía de seguros incumple lo contratado en póliza. Solo los Corredores y Corredurías de Seguros pueden ofrecer ese servicio a los Administradores de fincas, desde su independencia ante las Compañías de Seguros, desde su conocimiento, dado que es al que mayor formación se le exige en seguros, además de la formación continua y la de sus empleados. También a la hora de contratar una póliza de seguros el Corredor puede y debe asesorar al administrador y a los propietarios, qué producto se acerca más a las necesidades o posibilidades de la Comunidad, desde una amplia oferta de productos de varias compañías, facilitando la labor del administrador al no tener este que estar pasando información a varias compañías para que le oferten, solo tiene que enviar una vez esa información y el Corredor se encarga del resto del trabajo.

Ningún otro canal de distribución en seguros puede ofrecer al Administrador de fincas el servicio que le puede ofrecer un Corredor de seguros para el beneficio de sus clientes, las Comunidades de vecinos.