• La propia sociedad
  • Los accionistas, ya sean mayoritarios o minoritarios
  • Los empleados
  • Los acreedores de la sociedad
  • Organismos públicos: Banco de España, CNMV, Agencia Tributaria, Comisión Nacional de Competencia…
  • Los competidores
  • Los proveedores
  • Los liquidadores
  • Cualquier otro tercero que alegue negligencia